lupita molina de hoyos
Miembro Conocido
SUS ESPINAS YA NO ME LASTIMARON
Rosas con espinas,
el en mis manos ponía
y yo las recibía,
porque cuando me las daba
me decía que me amaba,
en cada golpe o palabra
yo no decía nada,
porque yo le creía
cuando decía ,
que me lo merecía
porque yo no valía nada,
si al espejo me miraba,
una mueca de mis labios salía
pues en el se reflejaba ,
el amor que él me tenía
hasta que un día ,
de un certero golpe
sentìíque me moría,
mi cuerpo al piso cayó
y un golpe sordo se escuchó
después
ya no supe de mi,
mi vida
lentamente se comenzó a ir
y muy tarde comprendí
que yo deseaba vivir
¿Pero como hacerlo
si él estaba junto a mi?
Solo lo escuchaba decir,
perdóname mi amor yo te amo
y ya no deseo hacerte daño,
el sonido de una aumbulancia
a lo lejos se escuchaba
y yo desde lo alto solo miraba,
como unos hombres
del suelo me levantaban,
al momento que decìan
ya no se puede hacer nada,
a mi cuerpo me acerqué
y lágrimas de tristeza derrame
al comprobar
que me habìa dejado vencer
y ahí estaba el llorando
pues cuenta se habia dado
que la vida e habia quitado
tarde cuenta me di,
que ese amor por mi nunca existió
pero lo más triste fue
que ni yo misma me quise
pues acepté ese amor
que con espinas el me daba,
acepté callada
todas esas palabras
que me humillaban
y cada golpe que me lastimaba,
soportando el dolor
que me causaba
cuando rosas nuevamente
el puso en mis manos
sus espinas a mi,
ya no me lastimaron.
Lupita Molina de Hoyos
Mèxico
26 / 11 / 2015
Derechos Reservados
Rosas con espinas,
el en mis manos ponía
y yo las recibía,
porque cuando me las daba
me decía que me amaba,
en cada golpe o palabra
yo no decía nada,
porque yo le creía
cuando decía ,
que me lo merecía
porque yo no valía nada,
si al espejo me miraba,
una mueca de mis labios salía
pues en el se reflejaba ,
el amor que él me tenía
hasta que un día ,
de un certero golpe
sentìíque me moría,
mi cuerpo al piso cayó
y un golpe sordo se escuchó
después
ya no supe de mi,
mi vida
lentamente se comenzó a ir
y muy tarde comprendí
que yo deseaba vivir
¿Pero como hacerlo
si él estaba junto a mi?
Solo lo escuchaba decir,
perdóname mi amor yo te amo
y ya no deseo hacerte daño,
el sonido de una aumbulancia
a lo lejos se escuchaba
y yo desde lo alto solo miraba,
como unos hombres
del suelo me levantaban,
al momento que decìan
ya no se puede hacer nada,
a mi cuerpo me acerqué
y lágrimas de tristeza derrame
al comprobar
que me habìa dejado vencer
y ahí estaba el llorando
pues cuenta se habia dado
que la vida e habia quitado
tarde cuenta me di,
que ese amor por mi nunca existió
pero lo más triste fue
que ni yo misma me quise
pues acepté ese amor
que con espinas el me daba,
acepté callada
todas esas palabras
que me humillaban
y cada golpe que me lastimaba,
soportando el dolor
que me causaba
cuando rosas nuevamente
el puso en mis manos
sus espinas a mi,
ya no me lastimaron.
Lupita Molina de Hoyos
Mèxico
26 / 11 / 2015
Derechos Reservados
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