Karinucha40
Miembro Conocido
Sutil se desplaza,
casi imperceptible por la vida,
y sin pretenderlo,
jamás pasa inadvertida.
Lleva consigo mil cicatrices,
sin embargo, su presencia,
una gran fortaleza destila.
Silenciosa observa,
en su andar elegante,
aprendió a distinguir
lo valioso, de lo ostentoso.
Sabiduria en su actuar,
ya no pierde tiempo en nimiedades.
Ya no corre con prisa,
compitiendo con el reloj,
se hizo amiga del tiempo,
e incluso pareciera que -por instantes- él se detiene,
tán sólo para admirarla.
Ya no busca,
sólo se deja sorprender ... por la cotidianeidad.
De vez en vez,
intenta captar en la pluma,
parte de su vivir.
Ya no busca, entre sus sueños rotos,
pues optó por disfrutar sus realidades.
Ya no huye,
pues aprendió que el vivir,
es ....un instante.
Que en ocasiones desgarra,
y en otras resulta ser un bálsamo,
para el alma.
Ella, nada pretende,
ha dejado de lado las apariencias.
Su andar está vestido de dignidad.
Ya no pretende, tán sólo ES.
casi imperceptible por la vida,
y sin pretenderlo,
jamás pasa inadvertida.
Lleva consigo mil cicatrices,
sin embargo, su presencia,
una gran fortaleza destila.
Silenciosa observa,
en su andar elegante,
aprendió a distinguir
lo valioso, de lo ostentoso.
Sabiduria en su actuar,
ya no pierde tiempo en nimiedades.
Ya no corre con prisa,
compitiendo con el reloj,
se hizo amiga del tiempo,
e incluso pareciera que -por instantes- él se detiene,
tán sólo para admirarla.
Ya no busca,
sólo se deja sorprender ... por la cotidianeidad.
De vez en vez,
intenta captar en la pluma,
parte de su vivir.
Ya no busca, entre sus sueños rotos,
pues optó por disfrutar sus realidades.
Ya no huye,
pues aprendió que el vivir,
es ....un instante.
Que en ocasiones desgarra,
y en otras resulta ser un bálsamo,
para el alma.
Ella, nada pretende,
ha dejado de lado las apariencias.
Su andar está vestido de dignidad.
Ya no pretende, tán sólo ES.