Caballero de los Geranios
MODERADOR DE ORTOGRAFÍA Y SEMÁNTICA
TÚ:
¡Suavidad del maravilloso universo!
Se levanta la castidad de tu olivo
y vierten tus ámbares ofrendas seductoras…
Siento cómo tu tembloroso latido atraviesa mis praderas
y cómo tu caudaloso manantial de ternura
ingresa decidido y presuroso
en la nave de mis boyantes sueños.
Recibo la frescura de tu malva
y con la gracia custodia en tus palmas
sostienes los dinteles de mis horizontes
y aparecen ataviadas las corduras de las nubes.
Has guardado el secreto de tu aurora
y despliegas tu cofre de jazmines,
expuestos en tu ardiente jardín de nácar,
mi desierto frenesí aspira sus aromas
y ciegan la estela de mis trémulas pupilas…
Mis calurosos céfiros
acarician tu cántaro de lirios
y construyen un romántico mundo…
¡Suavidad del maravilloso universo!
Se levanta la castidad de tu olivo
y vierten tus ámbares ofrendas seductoras…
Siento cómo tu tembloroso latido atraviesa mis praderas
y cómo tu caudaloso manantial de ternura
ingresa decidido y presuroso
en la nave de mis boyantes sueños.
Recibo la frescura de tu malva
y con la gracia custodia en tus palmas
sostienes los dinteles de mis horizontes
y aparecen ataviadas las corduras de las nubes.
Has guardado el secreto de tu aurora
y despliegas tu cofre de jazmines,
expuestos en tu ardiente jardín de nácar,
mi desierto frenesí aspira sus aromas
y ciegan la estela de mis trémulas pupilas…
Mis calurosos céfiros
acarician tu cántaro de lirios
y construyen un romántico mundo…