Dorca Abarca
Miembro Activo
Te escribiré a diario,
desde la mañana hasta la madrugada,
de lunes a domingo,
y de tu casa en mi casa,
que pienso en nuestro destino.
El lunes pensaré en tu mirada,
en tus grandes ojos esparcidos,
que me miran de pasión,
con tus pestañas enchinadas
y con tus cejas pintadas.
El martes soñaré contigo,
estaremos hablando,
besándonos lentamente,
acariciándonos implacablemente.
Estaremos solos,
sin nadie que nos moleste.
El miércoles te admiraré de pies a cabeza,
con tus manos
y con tu infinita belleza.
El jueves te desearé una linda mañana,
conquistando tu corazonada
y respirando tu fragancia de manzana.
El viernes sentiré tu cuerpo,
tus senos de un plenilunio
y con tu piel que se refleja en un espejo oscuro.
El sábado te recordaré,
recordaré tu voz,
tu telepatía de tu sonrisa
y tu cabello vacilador.
El domingo te admitiré que te quiero demasiado,
que te amo como ninguna
y que necesito que estés solo conmigo,
y no en mis dolientes versos,
que te escribo de lunes a domingo.
desde la mañana hasta la madrugada,
de lunes a domingo,
y de tu casa en mi casa,
que pienso en nuestro destino.
El lunes pensaré en tu mirada,
en tus grandes ojos esparcidos,
que me miran de pasión,
con tus pestañas enchinadas
y con tus cejas pintadas.
El martes soñaré contigo,
estaremos hablando,
besándonos lentamente,
acariciándonos implacablemente.
Estaremos solos,
sin nadie que nos moleste.
El miércoles te admiraré de pies a cabeza,
con tus manos
y con tu infinita belleza.
El jueves te desearé una linda mañana,
conquistando tu corazonada
y respirando tu fragancia de manzana.
El viernes sentiré tu cuerpo,
tus senos de un plenilunio
y con tu piel que se refleja en un espejo oscuro.
El sábado te recordaré,
recordaré tu voz,
tu telepatía de tu sonrisa
y tu cabello vacilador.
El domingo te admitiré que te quiero demasiado,
que te amo como ninguna
y que necesito que estés solo conmigo,
y no en mis dolientes versos,
que te escribo de lunes a domingo.