Víctor
Moderador de Poesía Jocosa
Te extraño como extraño a la mañana
de luces que gravitan por los suelos,
y siento tu presencia más lejana,
haciendo más constantes mis desvelos.
Es cierto, corazón, yo fui el culpable
de la separación que me tortura,
la triste soledad, cual duro sable,
se aferra y pone en riesgo mi cordura.
Tal vez le puse trabas a tus sueños
temiendo no saberte complacida;
le diste tanta fuerza a tus empeños,
que quise pretextar una salida.
No obstante, no he dejado de quererte
y acósame el recuerdo con porfía;
tendré que conformarme con mi suerte,
muriendo por tu ausencia cada día.
de luces que gravitan por los suelos,
y siento tu presencia más lejana,
haciendo más constantes mis desvelos.
Es cierto, corazón, yo fui el culpable
de la separación que me tortura,
la triste soledad, cual duro sable,
se aferra y pone en riesgo mi cordura.
Tal vez le puse trabas a tus sueños
temiendo no saberte complacida;
le diste tanta fuerza a tus empeños,
que quise pretextar una salida.
No obstante, no he dejado de quererte
y acósame el recuerdo con porfía;
tendré que conformarme con mi suerte,
muriendo por tu ausencia cada día.