SANDRA BLANCO
Administradora - JURADO
Te miro
y un mundo de sensaciones dormidas despiertan dentro de mí,
como el despertar de miles de mariposas
que habitan en mi cuerpo al calor del tuyo.
Transgredo todos los límites de mi cordura,
solo para tenerte,
para entregarme con el fuego de esta pasión desmedida,
esta pasión que encendiste aquella tarde de abril
cuando junto a los leños del hogar
me prometiste tu amor eterno.
Te miro…
y tu imagen llega como el fresco de la brisa marina
que refresca y arremolina mis suspiros,
convirtiéndose en cómplice de mis silencios,
mezclándose con el sonido de tus palabras
cuando en secreto me hablas de amor.
Te miro
y te veo cercano …y lejano
como esas viejas ilusiones
que cobran alas para acercarse
solo hasta que despertamos.
Te miro…
y te vuelvo a mirar.
Y aún no sé porque siento que todavía te puedo amar.