Matías Santiago
Miembro
Te propongo dormir conmigo,
no aseguro durmamos, o aseguro que no,
ni siquiera aseguro la noche o el día,
mucho menos lugar o descanso.
No hablaremos de amor, ni siquiera de sexo,
el deseo podemos dejarlo para otro momento,
no requiero tu voz, ni siquiera tus ojos,
sólo quiero me abraces, me libres de mis pasos.
No hablaremos de nada, interpreta silencios,
interpreta los brazos buscando otro cuerpo;
no me pidas besarte o tomarte la mano,
sólo quiero estar solo pero acompañado.
No pretendo olvidar o enamorarme,
la intención no es comparar o encontrarme;
no pretendo tu cuerpo o tu ternura,
ni pasiones, ni estragos, ninguna atadura.
Sin suplencias, sin usurpaciones,
sin nostalgias, sin expectaciones;
sin miradas o astucias, sin forjar ilusiones;
lo propuesto no asegura sensaciones.
No mentir a los ojos, no buscar otros tiempos,
no buscar en nosotros permiso para otros momentos,
te propongo quedarte, pero no ver el día,
no pretendo fallarme, su existencia aún me guía.
No garantizo que no pase nada,
mucho menos todo lo contrario,
que pasar podemos por todos y todo,
pero pasarnos no nos puede nada.
No haremos el amor, ni él nos hará,
ni estamos hechos para el otro,
ni hay despecho en el pecho o temblor en alma,
ni te busco esperando, ni te espero buscando.
Te propongo soberana tontería
de estar juntos sin decirnos nada,
de no vernos las estrellas o la noche,
de no estar para nosotros,
de rompernos esta sangre,
de morir en ojos de otro.
Matías Santiago
no aseguro durmamos, o aseguro que no,
ni siquiera aseguro la noche o el día,
mucho menos lugar o descanso.
No hablaremos de amor, ni siquiera de sexo,
el deseo podemos dejarlo para otro momento,
no requiero tu voz, ni siquiera tus ojos,
sólo quiero me abraces, me libres de mis pasos.
No hablaremos de nada, interpreta silencios,
interpreta los brazos buscando otro cuerpo;
no me pidas besarte o tomarte la mano,
sólo quiero estar solo pero acompañado.
No pretendo olvidar o enamorarme,
la intención no es comparar o encontrarme;
no pretendo tu cuerpo o tu ternura,
ni pasiones, ni estragos, ninguna atadura.
Sin suplencias, sin usurpaciones,
sin nostalgias, sin expectaciones;
sin miradas o astucias, sin forjar ilusiones;
lo propuesto no asegura sensaciones.
No mentir a los ojos, no buscar otros tiempos,
no buscar en nosotros permiso para otros momentos,
te propongo quedarte, pero no ver el día,
no pretendo fallarme, su existencia aún me guía.
No garantizo que no pase nada,
mucho menos todo lo contrario,
que pasar podemos por todos y todo,
pero pasarnos no nos puede nada.
No haremos el amor, ni él nos hará,
ni estamos hechos para el otro,
ni hay despecho en el pecho o temblor en alma,
ni te busco esperando, ni te espero buscando.
Te propongo soberana tontería
de estar juntos sin decirnos nada,
de no vernos las estrellas o la noche,
de no estar para nosotros,
de rompernos esta sangre,
de morir en ojos de otro.
Matías Santiago