Mariana Cuaspa
Miembro Conocido
Te vas y mis pasos se apuran,
mis versos son suspiros que se agotan.
Otra madrugada
rasgando el eco de la nostalgia.
Te vas... Te vas sintiéndote
en las vigilias de la noche,
es un delirio en esta piel herida.
Tu partida me lleva
al filo del silencio
donde se quejan los luceros.
Partes, tus huellas pálidas se clavan
y tu nombre se sofoca en mi garganta.
Mi verso solitario en su locura
sabe de ruegos, sabe de súplicas.
Más te alejas a sabiendas que el silencio
tiene la encomienda
de hilvanar mi ruego
en un coro de pálidos suspiros.
Te llamo... igual te vas.
mis versos son suspiros que se agotan.
Otra madrugada
rasgando el eco de la nostalgia.
Te vas... Te vas sintiéndote
en las vigilias de la noche,
es un delirio en esta piel herida.
Tu partida me lleva
al filo del silencio
donde se quejan los luceros.
Partes, tus huellas pálidas se clavan
y tu nombre se sofoca en mi garganta.
Mi verso solitario en su locura
sabe de ruegos, sabe de súplicas.
Más te alejas a sabiendas que el silencio
tiene la encomienda
de hilvanar mi ruego
en un coro de pálidos suspiros.
Te llamo... igual te vas.