Amadís
Miembro Conocido
La tenía en mis brazos sosegadaconfiado en su porqué definitivo.
Sin que nada yo viera despectivo
transcurría feliz cada jornada.
Mi vida era una vida alborozada
y plena de un sentir superlativo,
pero un día al marcharse sin motivo
me dejó el alma en vilo y trastocada.
Cuando borré su imagen de mis ojos
me vi morando inmerso en trampantojos
depreciado el valor de mi persona.
Y al librarme al final de su presencia
supe que en uno mismo está la esencia
y no en quien tu confianza desmorona.
"Todo es según el color
del cristal con que se mira.
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