lupita molina de hoyos
Miembro Conocido
TÚ AMOR, JAMÁS ME PERTENECIÓ
Como gotas de lluvia,
caían mis lágrimas
al ver ante mi
lo que por un tiempo presentí,
ahí estabas
y yo quedé inmovilizada,
sin pensar,
solo con los sentimientos desgarrados.
enloquecidos por el dolor
por esa impotencia
que da la traición.
¿Que podía hacer?
¿hablarte, reclamar
pararme frente a ti
para impedir
que el engaño siguiera?
¿oh guardar silencio y alejarme
sin que te dieras cuenta?
No sabía, no sentía,
tú infidelidad creo me mato
solo el palpitar de mi corazón
que agonizante estaba,
era quien me decía
que tenía vida.
Mis oídos se ensordecieron
mi boca enmudeció,
solo mis ojos
se empeñaban en sentir.
pues con lágrimas
desechaban mi dolor,
camine sin prisa
no sabía a donde iba
el desconsuelo
de su mano me llevaba,
quería que un fuerte viento
me elevara
y de ahí me arrastrara.
Yo, yo solo me preguntaba,
¿por qué me engañó?
Pasaron por mi mente
esos momentos
que a tu lado viví,
todos los besos que de ti recibí
y ese amor que creí,
era solo de mí
también esas noches
de pasión que me diste
y mas me confundí
y asco sentí al pensar.
¿Cuantas veces
después de estar con ella
me hizo el amor?
Fue entonces que me di cuenta
que tú amor nunca existió,
porque si así hubiera sido
no me habrías traicionado,
porque cuando se ama
no se miente
ni se destroza un corazón
que mucho amor te dio,
comprendí, que por ti
no debía sufrir
porque tú amor,
jamás me perteneció.
Lupita Molina de Hoyos
México
21/02/2015
©Derechos Reservados
Como gotas de lluvia,
caían mis lágrimas
al ver ante mi
lo que por un tiempo presentí,
ahí estabas
y yo quedé inmovilizada,
sin pensar,
solo con los sentimientos desgarrados.
enloquecidos por el dolor
por esa impotencia
que da la traición.
¿Que podía hacer?
¿hablarte, reclamar
pararme frente a ti
para impedir
que el engaño siguiera?
¿oh guardar silencio y alejarme
sin que te dieras cuenta?
No sabía, no sentía,
tú infidelidad creo me mato
solo el palpitar de mi corazón
que agonizante estaba,
era quien me decía
que tenía vida.
Mis oídos se ensordecieron
mi boca enmudeció,
solo mis ojos
se empeñaban en sentir.
pues con lágrimas
desechaban mi dolor,
camine sin prisa
no sabía a donde iba
el desconsuelo
de su mano me llevaba,
quería que un fuerte viento
me elevara
y de ahí me arrastrara.
Yo, yo solo me preguntaba,
¿por qué me engañó?
Pasaron por mi mente
esos momentos
que a tu lado viví,
todos los besos que de ti recibí
y ese amor que creí,
era solo de mí
también esas noches
de pasión que me diste
y mas me confundí
y asco sentí al pensar.
¿Cuantas veces
después de estar con ella
me hizo el amor?
Fue entonces que me di cuenta
que tú amor nunca existió,
porque si así hubiera sido
no me habrías traicionado,
porque cuando se ama
no se miente
ni se destroza un corazón
que mucho amor te dio,
comprendí, que por ti
no debía sufrir
porque tú amor,
jamás me perteneció.
Lupita Molina de Hoyos
México
21/02/2015
©Derechos Reservados