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Tu condena. (Parrandilla)

Del amor hice mi norte,
en aquel tiempo de ensueño,
de mis besos eras dueño,
yo, vasalla de tu corte.
Cuando creí que me amabas,
tus felonías callabas,
y entretejiste tu encanto
en mi llanto.


No es que quiera reprocharte,
ya ves que hasta te saludo,
si necesitas, te ayudo,
también me presto a escucharte.
Solo quisiera que sepas,
que no es posible que quepas,
en el hoy de mi suspiro.
¡Hoy respiro!


No tengo para desearte,
ni siquiera un pensamiento,
de maldad ni de tormento,
fui feliz al olvidarte.
Tampoco extraño tu abrigo,
no supiste ser mi amigo,
y hoy resumas tanta pena...
¡Qué condena!

Alba Rivero.
 

SANDRA BLANCO

Administradora - JURADO
Del amor hice mi norte,
en aquel tiempo de ensueño,
de mis besos eras dueño,
yo, vasalla de tu corte.
Cuando creí que me amabas,
tus felonías callabas,
y entretejiste tu encanto
en mi llanto.


No es que quiera reprocharte,
ya ves que hasta te saludo,
si necesitas, te ayudo,
también me presto a escucharte.
Solo quisiera que sepas,
que no es posible que quepas,
en el hoy de mi suspiro.
¡Hoy respiro!


No tengo para desearte,
ni siquiera un pensamiento,
de maldad ni de tormento,
fui feliz al olvidarte.
Tampoco extraño tu abrigo,
no supiste ser mi amigo,
y hoy resumas tanta pena...
¡Qué condena!

Alba Rivero.

Hermosos versos Alba nada mejor que la indiferencia sin odios no rencores,cuando algo se termina se termina,me gusto tu poema y el mensaje que trasmite,un gusto leerte,gracias por compartir,un beso grande.
 
No tengo para desearte,
ni siquiera un pensamiento,
de maldad ni de tormento,
fui feliz al olvidarte.
Tampoco extraño tu abrigo,
no supiste ser mi amigo,
y hoy resumas tanta pena...
¡Qué condena!

Bello mi querida amiga. Gusto en leerte. Besos.
 
Muchas gracias Sandra, es cierto, cuando algo se termina tenemos que mirar hacia adelante para no encasillarnos y quedarnos estancados. Un abrazo amiga.
 
Muchísimas gracias querido Jorge !
Gracias por destacar mis versos con tu presencia y por esa reputación que al final ya llegó.
Así que tranquilo que el sistema ha respondido.
Un abrazo y de nuevo el agradecimiento, amigo.
 
Del amor hice mi norte,
en aquel tiempo de ensueño,
de mis besos eras dueño,
yo, vasalla de tu corte.
Cuando creí que me amabas,
tus felonías callabas,
y entretejiste tu encanto
en mi llanto.


No es que quiera reprocharte,
ya ves que hasta te saludo,
si necesitas, te ayudo,
también me presto a escucharte.
Solo quisiera que sepas,
que no es posible que quepas,
en el hoy de mi suspiro.
¡Hoy respiro!


No tengo para desearte,
ni siquiera un pensamiento,
de maldad ni de tormento,
fui feliz al olvidarte.
Tampoco extraño tu abrigo,
no supiste ser mi amigo,
y hoy resumas tanta pena...
¡Qué condena!

Alba Rivero.
ALBITA

¡Qué castigo enérgico tiene tu adiós!

Abrazos y besos desde mi balcón quiteño
de geranios multicromáticos,

Guillermo.

 

José Luis Blázquez

JURADO - MODERADOR de los Foros de Poética Clásica
Me cabe el honor de contar con la amistad del creador de las "Parrandillas" (Agustín Sánchez), quien a buen seguro disfrutaría con la lectura de esta bonita composición.

Un beso.
 
Estimado maestro José Luis Blázquez, fue el mismo poeta Agustín Sánchez quién corrigió el original de esta Parrandilla , ya que tuve el placer de tenerlo como maestro y como invitado de honor en un foro que creé específicamente para estudiar y difundir esta bella estrofa.Gracias por su presencia y comentario.
 
Hola Alba:
Me alegra volver a leerte aquí y ya parece que me estoy acomodando.
Has logrado expresar un excelente poema en su hilo temático y con mucha gracia en la parrandilla.

Saludos
 

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