Yaneth Hernández
Miembro Conocido
Soy álgebra, en un mundo desnudo,
con poesía creadora, de labios y ensueños,
que contempla una flor en el viento,
febril de los juglares y una incipiente alegría,
en la trémula madrugada.
No tengo entre mis páginas,
una golondrina de Bécquer
ni la sapiencia de Séneca
cuando mi musa rompe la promesa,
de su silencio, y atraviesa
el páramo, de mis deidades.
El mar, afina coplas de espuma,
mientras, la tarde agita el tul,
de sus olas y yo, me arranco la tristeza,
emborrachándome de su salitre mistérico.
Soy murmullo, en el pincel
de tus belfos, en la esfinge que devora la aurora,
en la lluvia plateada, que desgrana
tu perfil de aire sevillano.
Soy trovadora,
de las delicias de tu valle,
cumpliendo el destino, sobre la sombra,
de las penalidades.
Derechos reservados.
con poesía creadora, de labios y ensueños,
que contempla una flor en el viento,
febril de los juglares y una incipiente alegría,
en la trémula madrugada.
No tengo entre mis páginas,
una golondrina de Bécquer
ni la sapiencia de Séneca
cuando mi musa rompe la promesa,
de su silencio, y atraviesa
el páramo, de mis deidades.
El mar, afina coplas de espuma,
mientras, la tarde agita el tul,
de sus olas y yo, me arranco la tristeza,
emborrachándome de su salitre mistérico.
Soy murmullo, en el pincel
de tus belfos, en la esfinge que devora la aurora,
en la lluvia plateada, que desgrana
tu perfil de aire sevillano.
Soy trovadora,
de las delicias de tu valle,
cumpliendo el destino, sobre la sombra,
de las penalidades.
Derechos reservados.