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Un cigarro y una copa



No hace mucho que te recordé,
supongo que volviste a mi mente
de la misma manera que un día
tomé un cigarrillo y una copa de aguardiente,
así como los malos vicios volviste
y recaí en el masoquismo de quererte.


¿Quién te crees?
Para pasar las noches a mi lado
haciéndome creer que todo este tiempo me has amado.
¿Quién te crees?
Para alimentar una esperanza en vano
si ya había pasado tiempo suficiente y te había olvidado.


Ha de haber sido el exceso de soledad
y la abstinencia de tus besos en la oscuridad
los motivos para recaer en ti y no poderte dejar,
de la misma manera que el cigarro y aquella copa
que me dañan de a poco y me hacen llorar.

El amargo de la copa en mi garganta me estremece
y el humo del cigarrillo me nubla la vista,
al menos eso me hago creer
para no aceptar el nudo en la garganta
y estas lágrimas que están a punto de desbordar.


Mientras duermes fingiendo que me amas
yo me siento en el balcón fingiendo que te creo
y me enceguece el humo del cigarro
y entre lágrimas se sala mi trago.

Capturajuhjjgcf.JPG



ANGELA RODRIGUEZ.
Manizales – Colombia.
30 sep 2015.
Derechos reservados.

 

SANDRA BLANCO

Administradora - JURADO


No hace mucho que te recordé,
supongo que volviste a mi mente
de la misma manera que un día
tomé un cigarrillo y una copa de aguardiente,
así como los malos vicios volviste
y recaí en el masoquismo de quererte.


¿Quién te crees?
Para pasar las noches a mi lado
haciéndome creer que todo este tiempo me has amado.
¿Quién te crees?
Para alimentar una esperanza en vano
si ya había pasado tiempo suficiente y te había olvidado.


Ha de haber sido el exceso de soledad
y la abstinencia de tus besos en la oscuridad
los motivos para recaer en ti y no poderte dejar,
de la misma manera que el cigarro y aquella copa
que me dañan de a poco y me hacen llorar.

El amargo de la copa en mi garganta me estremece
y el humo del cigarrillo me nubla la vista,
al menos eso me hago creer
para no aceptar el nudo en la garganta
y estas lágrimas que están a punto de desbordar.


Mientras duermes fingiendo que me amas
yo me siento en el balcón fingiendo que te creo
y me enceguece el humo del cigarro
y entre lágrimas se sala mi trago.

Ver el archivo adjunto 5965



ANGELA RODRIGUEZ.
Manizales – Colombia.
30 sep 2015.
Derechos reservados.


Un bello poema muy sentido con una historia mas común de lo que pensamos,preciosos versos,un gusto leerte,gracias por compartir,un beso grande.
 

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