Daniel
Miembro Conocido
(Para Ana con todo mi cariño)
Tengo que aprender de la rosa;
de su aroma dulce y sencillo,
donde sus lágrimas de rocío
se reflejan cual diáfanas perlas
y su pudor se hace brisa,
cuando en planeo un picaflor
le roba un beso de luna
sin parar su tibio vuelo.
Tengo que aprender de la rosa;
de su velo suave bajo las noches,
donde sus pistilos son magia y ternura,
poesía tersa que anida sus ojos calmos
y las esperanzas de una savia nueva.
Tengo que aprender de la rosa;
de su rezo profundo desde las alturas,
desde donde va pintando los suspiros
y el cóndor le deja la ofrenda del canto
para curar la urgencia de todos sus suplicios.
Tengo que aprender de la rosa;
de sus espinas para el atrevido
punzando su verso cuando es prohibido,
el color trigo de su piel se torna grana
y las huidas rápidas por la contigua fila.
Tengo que aprender de la rosa;
porque ella crece fresca sobre los Andes
enseñando el arte con azul delirio,
desde el bello cosmos en su voz de niña.
Tengo que aprender de la rosa
porque es su corazón…
la corriente indómita de mi río.