Matilde Maisonnave
Miembro Conocido
Vacío.
Es octubre, quiebra la soledad.
El otoño no se ha desvanecido.
La playa sin permiso;
el cielo despojado de sol.
Aquí estoy sin mis afectos
entre senderos solitarios
y el cielo gris abismo.
¡Qué coraje dejarme así!
La noche se aproxima
y es más frío el silencio,
frío descarnado, triste.
Triste y mía, Soledad,
tan sólo mía…
Pero un día tú, sin mi piedad
quedarás sola y sombría
cuando me entierre en umbría;
vagarás en letanía
sin corazón que amargar,
lenta te has de apagar
sufriendo feroz agonía.
Matilde Maisonnave
Es octubre, quiebra la soledad.
El otoño no se ha desvanecido.
La playa sin permiso;
el cielo despojado de sol.
Aquí estoy sin mis afectos
entre senderos solitarios
y el cielo gris abismo.
¡Qué coraje dejarme así!
La noche se aproxima
y es más frío el silencio,
frío descarnado, triste.
Triste y mía, Soledad,
tan sólo mía…
Pero un día tú, sin mi piedad
quedarás sola y sombría
cuando me entierre en umbría;
vagarás en letanía
sin corazón que amargar,
lenta te has de apagar
sufriendo feroz agonía.
Matilde Maisonnave