(Cuaderna Vía en decasílabos 5 y 5)
Somos esclavos de nuestra histeria,
la paradoja de una miseria,
seres errantes en una feria
bajo el capullo de la materia.
Somos quimera de la inconciencia,
dioses dorados por la demencia,
esa sonrisa que te sentencia
a ser la burla de la inclemencia.
Somos princesas de un cuento inmundo,
el fango amargo de lo infecundo,
la maravilla de algún submundo,
la copa rota del vagabundo.
Vamos hermano vente conmigo,
donde haya flores como testigo,
que la esperanza contiene el trigo,
y al corazón brillando amigo.
Vamos que queda poco camino,
y es incongruente, falaz, mezquino,
solo las letras del peregrino,
harán del verso, pan de molino.
Quisiera ser estrella y río
para soñar lejos del frío,
ser primavera, jamás estío,
un mar de olas en tu navío.
Quiero llegar donde está el viento,
donde la luz sea el aliento
y por tu aurora ser firmamento,
para calmar este tormento.
Veras que existe un cielo urgente,
esa utopía que está en mi mente,
de ser semilla en la corriente,
para nacer fuerte y valiente.
Vamos hermano vente conmigo,
donde haya flores como testigo,
que la esperanza contiene el trigo,
y al corazón brillando amigo.
Vamos que queda poco camino,
y es incongruente, falaz, mezquino,
solo las letras del peregrino,
harán del verso pan de molino.
Somos esclavos de nuestra histeria,
la paradoja de una miseria,
seres errantes en una feria
bajo el capullo de la materia.
Somos quimera de la inconciencia,
dioses dorados por la demencia,
esa sonrisa que te sentencia
a ser la burla de la inclemencia.
Somos princesas de un cuento inmundo,
el fango amargo de lo infecundo,
la maravilla de algún submundo,
la copa rota del vagabundo.
Vamos hermano vente conmigo,
donde haya flores como testigo,
que la esperanza contiene el trigo,
y al corazón brillando amigo.
Vamos que queda poco camino,
y es incongruente, falaz, mezquino,
solo las letras del peregrino,
harán del verso, pan de molino.
Quisiera ser estrella y río
para soñar lejos del frío,
ser primavera, jamás estío,
un mar de olas en tu navío.
Quiero llegar donde está el viento,
donde la luz sea el aliento
y por tu aurora ser firmamento,
para calmar este tormento.
Veras que existe un cielo urgente,
esa utopía que está en mi mente,
de ser semilla en la corriente,
para nacer fuerte y valiente.
Vamos hermano vente conmigo,
donde haya flores como testigo,
que la esperanza contiene el trigo,
y al corazón brillando amigo.
Vamos que queda poco camino,
y es incongruente, falaz, mezquino,
solo las letras del peregrino,
harán del verso pan de molino.
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