isidro4755parra@gmail.com
Miembro Conocido
Con hondo sollozo,
vestido de penas,
juguete en las manos,
con gritos de helados,
babeando su boca;
llorosos sus ojos,
cascada su pelo,
camina aquel niño
con aires de Arcángel
y aroma infantil.
La noche en su arrullo
y el día sonriente
no ven tantas penas
que hay por donde pasa,
ausencias y olvidos
que ocultan distancias,
rumores, quietudes,
deja en cada esquina.
Apenas su llanto
se deja escuchar
porque el viento quiebra
su triste llorar.
¿Existe o no existe?
quiero preguntar:
despierto camino
el olor a penas
es un prisionero
que arrastra ese niño.
Con ellos conversa
y hundido en su hablar
navega en sus lágrimas
buscando otros niños
que salten y canten
alegrando sus penas.
16/03/2014
Ysidro Parra _ Venezuela
Reservados Derechos de Autor.
vestido de penas,
juguete en las manos,
con gritos de helados,
babeando su boca;
llorosos sus ojos,
cascada su pelo,
camina aquel niño
con aires de Arcángel
y aroma infantil.
La noche en su arrullo
y el día sonriente
no ven tantas penas
que hay por donde pasa,
ausencias y olvidos
que ocultan distancias,
rumores, quietudes,
deja en cada esquina.
Apenas su llanto
se deja escuchar
porque el viento quiebra
su triste llorar.
¿Existe o no existe?
quiero preguntar:
despierto camino
el olor a penas
es un prisionero
que arrastra ese niño.
Con ellos conversa
y hundido en su hablar
navega en sus lágrimas
buscando otros niños
que salten y canten
alegrando sus penas.
16/03/2014
Ysidro Parra _ Venezuela
Reservados Derechos de Autor.