SANDRA BLANCO
Administradora - JURADO
Y ASÍ QUEDÉ
Se agrietó la piel,
se marchitaron las flores
y el vuelo de los pájaros
quedó suspendido
en un pasado teñido de inocencias.
El paisaje se pintó de desolación
de castillos derruidos
de manos yertas
cubiertas por el frío...
Y así quedé paralizada
en este presente
que ya no parirá más futuros,
entre la realidad y la fantasía,
entre unos ojos soñadores
y la esencia desgarrada
por la fina daga
que hizo nacer
el infierno en mi alma.