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y el sol, lento se alzaba.

Y sentí como tus dedos jugaban,
En la comisura de mis labios.
Mientras tu cabeza reposaba,
En mi pecho, viejo y cansado.

Tus labios susurraban palabras,
Que mi piel absorbía.
Frases de tu corazón abierto,
Que el mío, con su latir respondía.

La pared dibujaba,
Nuestra silueta temblorosa.
Balbucear de una vela,
Escribiendo, entre verso y prosa.

Mis dedos y tus cabellos,
Su propia aventura tenían.
Y el ronroneo que insinuabas,
Era arrullo y dulzura.

Como rio de aguas cristalinas,
Tus ojos y los míos se encontraron.
Y en cascada se convirtieron,
Los besos que desencadenaron.

Brillo y reflejo en tus ojos,
De la vela que todo iluminaba.
Asemejaron cristalinas gotas,
Que en mi rostro estallaban.

Y dejamos que aquel deseo,
Fuera pasión desbocada.
Y el lecho se convirtiera,
En rio, de aguas bravas.

Donde juntos navegamos,
Hasta bien entrada la madrugada.
Hasta que el rio fue un remanso,
Donde los cuerpos, descansaban.

Donde la vela no existía,
Y el sol, lento se alzaba.
Nuestro abrazo, era un nuevo día.
Y nuestras almas, en silencio se hablaban.



("De los amantes" Imaginador69)
 

SANDRA BLANCO

Administradora - JURADO
Y sentí como tus dedos jugaban,
En la comisura de mis labios.
Mientras tu cabeza reposaba,
En mi pecho, viejo y cansado.

Tus labios susurraban palabras,
Que mi piel absorbía.
Frases de tu corazón abierto,
Que el mío, con su latir respondía.

La pared dibujaba,
Nuestra silueta temblorosa.
Balbucear de una vela,
Escribiendo, entre verso y prosa.

Mis dedos y tus cabellos,
Su propia aventura tenían.
Y el ronroneo que insinuabas,
Era arrullo y dulzura.

Como rio de aguas cristalinas,
Tus ojos y los míos se encontraron.
Y en cascada se convirtieron,
Los besos que desencadenaron.

Brillo y reflejo en tus ojos,
De la vela que todo iluminaba.
Asemejaron cristalinas gotas,
Que en mi rostro estallaban.

Y dejamos que aquel deseo,
Fuera pasión desbocada.
Y el lecho se convirtiera,
En rio, de aguas bravas.

Donde juntos navegamos,
Hasta bien entrada la madrugada.
Hasta que el rio fue un remanso,
Donde los cuerpos, descansaban.

Donde la vela no existía,
Y el sol, lento se alzaba.
Nuestro abrazo, era un nuevo día.
Y nuestras almas, en silencio se hablaban.



("De los amantes" Imaginador69)

Ante nada bienvenido es un gusto tu presencia en Versos Compartidos,esperamos te sientas cómodo en esta casa que desde ya puedes considerar propia,en donde todos compartimos desde el respeto y la amistad.
Tu poema es hermosísmo de versos entregados de sublime romanticismo y una bella sensualidad,felicitaciones por tu bella obra,nuevamente bienvenido,lo que necesites a tus órdenes,un gusto leerte,gracias por compartir.
 

Pablo Ramon Cabrera Roa

Miembro Conocido
Felicitaciones Imaginador Perdido, bello poema, hermosos versos y metáforas muy bien utilizadas, excelso, buen ritmo en tus letras y una romántica y rica historia eternizada en tu buen estilo, Excelente, Reputación !!!
 
Gracias, espero que sepais perdonar mis torpezas en los inicios. El ordenador internet y yo, aparte de ayudarnos mutuamente a escribir, no nos llevamos muy bien. Un abrazo-
 

MARIPOSA NEGRA

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ahhh maravillosos versos Imaginador, hermoso encuentro de dos amantes que se entregan sin medida, bienvenido al foro, un placer leerte, besos
 
Y sentí como tus dedos jugaban,
En la comisura de mis labios.
Mientras tu cabeza reposaba,
En mi pecho, viejo y cansado.

Tus labios susurraban palabras,
Que mi piel absorbía.
Frases de tu corazón abierto,
Que el mío, con su latir respondía.

La pared dibujaba,
Nuestra silueta temblorosa.
Balbucear de una vela,
Escribiendo, entre verso y prosa.

Mis dedos y tus cabellos,
Su propia aventura tenían.
Y el ronroneo que insinuabas,
Era arrullo y dulzura.

Como rio de aguas cristalinas,
Tus ojos y los míos se encontraron.
Y en cascada se convirtieron,
Los besos que desencadenaron.

Brillo y reflejo en tus ojos,
De la vela que todo iluminaba.
Asemejaron cristalinas gotas,
Que en mi rostro estallaban.

Y dejamos que aquel deseo,
Fuera pasión desbocada.
Y el lecho se convirtiera,
En rio, de aguas bravas.

Donde juntos navegamos,
Hasta bien entrada la madrugada.
Hasta que el rio fue un remanso,
Donde los cuerpos, descansaban.

Donde la vela no existía,
Y el sol, lento se alzaba.
Nuestro abrazo, era un nuevo día.
Y nuestras almas, en silencio se hablaban.



("De los amantes" Imaginador69)

Bello poema
el descanso
de los amantes
entrega y pasión,
un fuerte abrazo.
 

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