Jorge Toro
Miembro Conocido
Ya ves... no pudo ser,
se malogró ese sueño,
nada valió el empeño,
tampoco la avidez;
y al final otra vez
ha tocado perder.
Ya ves… todo acabó
sin siquiera empezar,
ese anhelo sin par
se extravió en el camino,
se apagó lo divino
y el amor feneció.
Ya ves... hoy nos dejamos
sin dolor ni sermones,
aprendimos lecciones
y ha quedado de lado
-en el yerto pasado-
lo que ayer anhelamos.
Ya ves… eso es la vida,
ambigüedad completa,
un juego de ruleta;
cuantiosos jugadores,
delicias y dolores
en cambiante medida.
Ya ves… sigo mi senda
otra vez solitario,
lo normal en mi diario.
Prosiguen mis traspiés
y añado otro revés
a mi engrosada agenda.
se malogró ese sueño,
nada valió el empeño,
tampoco la avidez;
y al final otra vez
ha tocado perder.
Ya ves… todo acabó
sin siquiera empezar,
ese anhelo sin par
se extravió en el camino,
se apagó lo divino
y el amor feneció.
Ya ves... hoy nos dejamos
sin dolor ni sermones,
aprendimos lecciones
y ha quedado de lado
-en el yerto pasado-
lo que ayer anhelamos.
Ya ves… eso es la vida,
ambigüedad completa,
un juego de ruleta;
cuantiosos jugadores,
delicias y dolores
en cambiante medida.
Ya ves… sigo mi senda
otra vez solitario,
lo normal en mi diario.
Prosiguen mis traspiés
y añado otro revés
a mi engrosada agenda.