Nadie ocupará tu lugar
Mi amor, nuestro Señor te llevó. A su lado estás.
Hoy contigo he soñado, en mi mente y en mi corazón te percibí.
Una voz poderosa, pero, dulce, en el silencio la he oído.
Con fuerza, tu nombre, resonaba dentro de mí.
Tus caricias y tus besos sentí.
¡Oh no! Esto no...