Pollito amarillo,
plumón hambriento,
y siempre helado.
Aunque se torna algo pesado,
todos los niños lo quieren,
tanto que de amor,
mueren aplastados,
si no son espabilados,
que no lo son.
Qué tríste vida la del pollo,
que sobrevive al amor,
más aún cuando crece,
pues siempre acaba asado.
¿A...