Hoy tranquilo, sin prisas,
con la memoria descansada,
medito mi pasado y ahora compruebo con orgullo,
que la huella que dejo tras de mí, va marcada,
de un paso firme y regular, el paso suyo.
Soy poca cosa, lo sé y el tiempo vuela,
y cuando aprieta el calor fuerte de la siesta,
a veces pienso...