Te busqué en la noche
con el pensamiento,
yo te imaginaba
flotando en el aire.
eras como bruma
que se lleva el viento.
Mis manos, nerviosas,
recorrían tu cuerpo,
suave, como seda,
sonrosado, tierno.
Te abracé entregado,
te sacié de besos,
y admiré tus labios
sensuales, perfectos...