Hoy lloré por ti,
y mis lágrimas, pétalos verdes,
caen llorosas, en mi terso jardín,
en cataratas incontenibles... Sin consuelo.
Hoy lloré por ti,
necesitaba el alma liberar,
necesitaba tus huellas borrar,
de mis alfombras rosas, arrancarlas,
y lloré,
largamente,
en mi sofá.
Estas lágrimas...