Madre, te sacara de la tumba, de la tierra,
y tus polvos besara,
una y otra vez...
Madre, cuánto yo diera,
por escuchar tu voz de agua clara,
en mis vergeles, otra vez.
Por ver, tus ojitos estrellas,
por tocar tus cabellos blancos,
por besar tu frente suave,
por sentir, nuevamente...