Si pudieras verme
desde donde habitas,
con esa mirada
que fue la que me hizo tuyo,
encontrarías un bosque talado y en cenizas.
Si pudieras acariciarme
con esos finos dedos
con los que amasabas el pan
y regabas los rosales,
construiría un himno para ti.
Si pudieras escucharme,
te recitaría al...