Reina Mora
Miembro Conocido
Celebración
Pudo haber crepitado
en el fuego sin ser oída.
La madera de guayacán
se convertía en mesa
parecía un mejor final.
El ebanista rasuró
su áspera corteza
tallando
en la base la última cena.
Esa estoica madre
que acunaba nidos
que alimentaba con sus frutos
algunos críos de la pradera:
Era tregua entre suelo y cielo
elevándose en ofrenda
de verde frescura.
Arrancada del pedestal
donde el viento mecía su estatura
pasó a ser altar, escritorio
apoyo de fuentes y copas de cristal
testigo mudo de agravios
cómplice de amores prohibidos.
No volvió a tejer hilos de sol en su telar.
***Reina Mora***