• Sabías que puedes registrarte o ingresar a tu cuenta directamente desde facebook con el botón de facebook en la parte superior de la página?

Desaparecido

Nunca nadie
le volvió a ver.
Comentaban los mayores
que el mar se lo tragó.
Que faenar sin los sentidos
es llamar a las sirenas
que tarde o temprano
reclaman su tributo.
Que no pudo resistir
que ella le dijera que no.
Que no sabía vivir
sin su alma gemela.
Su pequeño barco apareció
como fantasma perdido
en la playa de levante
un día de calma chicha,
y quien lo encontró
no halló ni rastro ni huellas.
Nunca más nadie le vio
ni se volvió a ver
su sombra
llena de pena.
 
Última edición:

SANDRA BLANCO

Administradora - JURADO
Nunca nadie
lev olvió a ver.
Comentaban los mayores
que el mar se lo tragó.
Que faenar sin los sentidos
es llamar a las sirenas
que tarde o temprano
reclaman su tributo.
Que no pudo resistir
que ella le dijera que no.
Que no sabía vivir
sin su alma gemela.
Su pequeño barco apareció
como fantasma perdido
en la playa de levante
un día de calma chicha,
y quien lo encontró
no halló ni rastro ni huellas.
Nunca más nadie le vio
ni se volvió a ver
su sombra
llena de pena.

Tal vez no desapareció, tal vez solo se quedo con alguna sirena que le calmo la pena, me gusto tu poema Javi, en la desazón ante el amor que lleva al misterio, un gusto leerte,gracias por compartir,un beso grande.
 
El mar no siempre se traga las almas...A veces solo las guarda, luego rumeando las devuelve. No digiere gemelas solas. El mar sabe que otra llora por su ausencia. Bellas letras
 
Maravilloso poema!!! cada verso es el recordatorio que los humanos no sabemos vivir sin el verdadero amor, que cuando nuestra mitad ya no está vamos más allá de los 7 mares en busca de la libertad a nuestra pena. ¡Impresionante obra! Un placer disfrutar de su exquisita poesía, Javier Tomas, reciba la más cálida felicitación y saludo.
 
Nunca nadie
le volvió a ver.
Comentaban los mayores
que el mar se lo tragó.
Que faenar sin los sentidos
es llamar a las sirenas
que tarde o temprano
reclaman su tributo.
Que no pudo resistir
que ella le dijera que no.
Que no sabía vivir
sin su alma gemela.
Su pequeño barco apareció
como fantasma perdido
en la playa de levante
un día de calma chicha,
y quien lo encontró
no halló ni rastro ni huellas.
Nunca más nadie le vio
ni se volvió a ver
su sombra
llena de pena.
JAVIER TOMAS

¡Qué interesantes versos!

Un fortísimo abrazo,

Guillermo.
 

RADIO EN VIVO

Donar

Versos Compartidos en Facebook

Arriba