lupita molina de hoyos
Miembro Conocido
NOCHE DE MISTERIO Y PASIÓN
Ante la mesa de un bar estaba yo acariciando mi soledad,en ratos acariciaba mi copa que lentamente consumía pues ninguna prisa yo sentía.
De pronto sentí tu mirada y con un gran misterio me fuiste envolviendo y yo ansiosa de cariño en tus brazos fui cayendo,
apareciste en ese momento cuando más sola me sentía.
No te conocía y aún así desee ser solo de ti,
con que entusiasmo acariciabas mi cuerpo y sin decir nada y entre besos ,
fuimos sucumbiendo a esa entrega que encendía nuestra pasión,
dándole cierta magia
que se confundía con el amor.
Extasiados quedamos y solo esa noche la luna nos cobijó y las estrellas parecían que danzaban al mismo ritmo de ese arrebato que nos unió
acariciando y dando vida al corazón.
Las sombras de la noche nos fueron cubriendo y entre besos y suspiros llegamos a la culminación y a ese instante de tener que separarnos y decirnos adiós.
Poco a poco te incorporaste y dirigiendo tu mirada y sin decir nada
tu silueta fue desapareciendo envuelto entre las sombras
y te alejaste misteriosamente tal y como llegaste en esa noche cubierta de misterio y pasión.
Te dejé partir pues sabía que ese momento llegaría,
pues sin conocerte sucumbí al deseo que con una sola mirada me invitaste a realizar
y yo no pude negarme a vivir contigo ,
esa noche de misterio,
entrega y pasión.
Lupita Molina de Hoyos
Derechos Reservados
México. 22 - 08 - 2014
Ante la mesa de un bar estaba yo acariciando mi soledad,en ratos acariciaba mi copa que lentamente consumía pues ninguna prisa yo sentía.
De pronto sentí tu mirada y con un gran misterio me fuiste envolviendo y yo ansiosa de cariño en tus brazos fui cayendo,
apareciste en ese momento cuando más sola me sentía.
No te conocía y aún así desee ser solo de ti,
con que entusiasmo acariciabas mi cuerpo y sin decir nada y entre besos ,
fuimos sucumbiendo a esa entrega que encendía nuestra pasión,
dándole cierta magia
que se confundía con el amor.
Extasiados quedamos y solo esa noche la luna nos cobijó y las estrellas parecían que danzaban al mismo ritmo de ese arrebato que nos unió
acariciando y dando vida al corazón.
Las sombras de la noche nos fueron cubriendo y entre besos y suspiros llegamos a la culminación y a ese instante de tener que separarnos y decirnos adiós.
Poco a poco te incorporaste y dirigiendo tu mirada y sin decir nada
tu silueta fue desapareciendo envuelto entre las sombras
y te alejaste misteriosamente tal y como llegaste en esa noche cubierta de misterio y pasión.
Te dejé partir pues sabía que ese momento llegaría,
pues sin conocerte sucumbí al deseo que con una sola mirada me invitaste a realizar
y yo no pude negarme a vivir contigo ,
esa noche de misterio,
entrega y pasión.
Lupita Molina de Hoyos
Derechos Reservados
México. 22 - 08 - 2014
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