JAVIER TOMAS
Sub Administrador
No doblé la rodilla
cuando el alba
anunció el nuevo día.
No hinqué la esperanza
en el quicio de la puerta
para no volverla a abrir.
No busqué una excusa
para devolver la culpa
a este mundo cruel.
Yo te perdí.
El amor me cegó,
y tan fuerte te abracé
que te asfixié.
Y ahora los días
nacen en sombras.
Y la esperanza
languidece en su tumba.
Y las excusas
solo son plañideras.
La felicidad me sonrió
y yo borré su sonrisa.
Ahora expío mi penitencia.
cuando el alba
anunció el nuevo día.
No hinqué la esperanza
en el quicio de la puerta
para no volverla a abrir.
No busqué una excusa
para devolver la culpa
a este mundo cruel.
Yo te perdí.
El amor me cegó,
y tan fuerte te abracé
que te asfixié.
Y ahora los días
nacen en sombras.
Y la esperanza
languidece en su tumba.
Y las excusas
solo son plañideras.
La felicidad me sonrió
y yo borré su sonrisa.
Ahora expío mi penitencia.