Contenido en la distancia,
bajo el arco de un violín callado,
petrificado en las miradas muertas,
destruido en el aire y derramado en lágrimas del ayer como partículas añejas,
Descansa mi figura inerte
aunque no lo he pedido,
aunque no quiero estar aquí.
No me miras, más estoy ahí,
soy de carne...