Una alondra de besos, un ramo de azaleas.
Las arpas del viento y mi violín en tu piel de eros.
Con latidos en llamas y santificadas dulzuras:
Tú, mi tierra prometida, mi evangelio de risas,
anídame en tus catedrales de salmos y sueños.
Polen de mis emociones, mágica zarza envolvente.
Angelical...