El mundo afuera palpita,
en aceras, parques, cantinas y bares,
en todas disímiles barriadas…
Un infinito bullicio de palabras y opiniones,
de cantos y sonrisas,
bulle interminable.
Un festejo alborozado sin porqués,
simplemente por vivir, por sentir;
una noche más que al jolgorio invita...