Amaneciste, como un día cualquiera,
algo estremeció tu mente genial,
era distinto a lo que sentías de normal,
pero no podía decir, aquella inquietud, que era.
Pasó de día como de costumbre,
trabajando, reuniones, comidas…
Seguía teniendo esa sensación, adormecida,
pero no conseguía saber qué...