Ver tu rostro en una fotografía
aun me causa dolor
de esa pronta despedida
que el destino cruzo,
Padre mío.
Amigo, cómplices de mil locuras,
tu y yo entre las cerillas de la luna,
donde de magia hablabas,
donde los sueños eran reales,
donde todo era alcanzable,
Padre mío.
Aun no te dijo...