A María
María, te ofrezco un ramo de rosas,
no son las mejores ni son las más bellas,
pero, en mi jardín, yo no tengo estrellas,
lo adornan las flores y unas mariposas.
También, margaritas, blancas y vistosas,
jazmines, violetas y rojas grosellas,
no están a tu altura, pues tú luz destellas...